Empezamos con una idea simple
Hace más de una década, nos dimos cuenta de que muchas empresas perdían oportunidades valiosas simplemente porque no sabían cómo negociar sus presupuestos de forma efectiva. No se trataba de falta de inteligencia o dedicación, sino de técnicas específicas que nadie les había enseñado.
Así que decidimos cambiar eso. Comenzamos ofreciendo talleres básicos en Barcelona, trabajando con pequeñas empresas que buscaban mejorar sus márgenes. Lo que aprendimos en esos primeros años nos sorprendió: cada sector tiene sus peculiaridades, pero los principios fundamentales de una buena negociación son universales.
Hoy trabajamos con empresas de todos los tamaños, desde startups hasta corporaciones establecidas. Y aunque hemos crecido, seguimos manteniendo ese enfoque personal que nos caracterizó desde el principio.